Eres Único e Irremplazable
- María Fernanda Tomalá Franco
- 16 sept 2017
- 4 Min. de lectura

Una de las cosas más difíciles de toda persona es aceptarse tal cual es, a muchos tal vez no les gusten ciertas partes de su cuerpo, o quizás no se sientan muy a gusto con ciertos rasgos de su personalidad, en ciertos casos no están conforme con su situación económica, o el pasado les pesa tanto que constantemente les recuerda lo vivido.
A menudo nos preguntamos ¿Por qué nuestros hermanos son más apuestos que nosotros? ¿Por qué no tenemos las comodidades que otros tienen? ¿Por qué razón nuestro trabajo no es tan bueno como el de aquel? ¿Por qué si nos esforzamos tanto no conseguimos un ascenso o mejores calificaciones? ¿Por qué tengo tanta mala suerte?, vivimos cuestionándonos frente a un espejo ¿Por qué aquel si y yo no?. Estas y muchas más son las preguntas que diariamente cruzan por nuestros pensamientos llenándonos de intranquilidad, nos cuesta tanto aceptarnos tal como somos, que pensamos que somos desafortunados, y que la vida y todo lo que nos rodea está en contra de nosotros. Nos cuesta defender nuestros principios por temor a ser rechazados sin darnos cuenta que a partir de ese momento somos nosotros quienes nos estamos rechazando.
Hoy en día pasamos por tiempos tan precarios y severos, que primero debemos aceptarnos tal como somos para luego enfrentarnos a las exigencias de esta era. Muy a menudo nos encontramos con personas que quieren pasar por encima de otros para llegar a la cima, y me atrevo a decir que si alguien no tiene definido quién es, y sobre todo sino se valora, fácilmente será aplastado por estos seres que de una u otro manera se sienten superiores a los demás. Pero el problema no son los demás, somos nosotros mismos que no nos tenemos suficiente amor para defender lo que somos sin importar lo que piensen los demás, no nos atrevemos a usar la ropa que nos gusta porque no tenemos un cuerpo modelo, no competimos porque seremos la burla de los demás, no esperamos que nos etiqueten, ya nosotros nos pusimos un cartel que dice no puedes, no vales, no lo lograrás.
Dependemos demasiado del que dirán los demás que nos olvidamos de vivir y ser felices, nos enfrentamos a tiempos donde las personas creen que valen más por lo que tienen, que se les olvida ser, estamos tan preocupados por quedar bien con los que nos rodean, que ellos son felices viendo como dirigen nuestras vidas, mientras nosotros llevamos la infelicidad sobre nuestros hombros, todo esto se da porque queremos ser aceptados por otros, pero nos cuesta aceptarnos con las cualidades y defectos que tenemos.
Cuando una persona no se acepta, le será fácil convertirse en quien no es, y llevará una vida de apariencias, y hará cosas para sentir aplausos y que aquello empiece a llenar sus vacíos, pero estas personas al final del día se sentirán en el fracaso total, porque son conscientes que al que elogiaron no era a él, sino a la persona que aparentaron ser, la cual tal vez va en contra de sus principios pero lo único que quieren es encajar y actúan para no sentirse excluidos. Lo que no han percibido es que cualquiera puede hacer lo que ellos hacen, incluso lo pueden hacer mucho mejor, las habilidades pueden ser desarrolladas, el talento pulido, pero la aceptación va más allá de aquello, se trata de amarte por encima de tus defectos, amarte por lo que eres, por lo que vales, por todas esas partes que te conforman y te vuelven único e irrepetible.
Una persona que se acepta así mismo es una persona feliz, seguro de sí mismo, no por sus destrezas sino por su esencia la cual no se compara con ninguna. Aceptarse es dejar de ser egocéntrico para valorar y respetar las virtudes de los demás, reconociendo que sus habilidades son otras, ya no busca lo material porque se ha vuelto tan fuerte que su seguridad no se lo permite, y ha entendido que su mayor recurso es su persona, sus debilidades se vuelven sus fortalezas y las usa a su favor, ama lo que es y ya no vive de temores.
Ámate tal cual eres, con tus defectos y virtudes, alto, bajo, gordo flaco, no importa lo que los demás opinen de ti, lo que importa es que tú eres feliz siendo como eres, si a los demás no les gusta que cambien ellos, baila como si nadie te viera, canta como si nadie te escuchara, llora de alegría sin importar quien está frente a ti, la vida es solo una y debes disfrutar al máximo, vivir va más allá de respirar, de despertarse, de desayunar, de realizar tus labores diarias, es más que tener una profesión, un carro, una casa, una familia, de nada sirve tener todo lo que necesitamos sino estamos contentos con nuestra personalidad, con nuestro cuerpo, porque no estamos siendo felices, y si por alguna razón estás viviendo para agradar a los demás lamento decirte que no estas vivo, solo estas respirando, ya es hora de empezar a vivir la única vida que tienes, no hagas nada más por complacer a los demás, sé tú mismo, si no te gusta algo cámbialo, pero no olvides que hay cosas que no puedes cambiar y no por eso debes vivir en la frustración y en las inseguridades , no dejes pasar la única vida que tienes sólo por temor al qué dirán, mientras no lastimes a los demás, Dios, la vida, el universo, el destino o como tú lo quieras llamar van a confabular a tu favor, siéntete orgulloso de ser quien eres, disfruta de las oportunidades y no dejes pasar ni una sola, no te conformes con nada y recuerda que como tú no hay dos, y nadie ni aquí ni en todo el universo puede reemplazarte.
!Atrévete¡
"Cada persona es una isla en sí misma, en un sentido muy real, y sólo puede construir puentes hacia otras islas si efectivamente desea ser él mismo y está dispuesto a permitírselo" (Carl Rogers)
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